La comunidad de funcionarios/as UAH celebró 25 aniversario de la institución

Más de 400 funcionarios y funcionarias participaron en la celebración del 25° aniversario de la UAH, que se desarrolló el miércoles 26 de octubre en la Casona Calicanto de la comuna de San Bernardo.

La jornada comenzó con las inspiradoras palabras del Capellán Pablo Walker SJ, quien hizo un símil entre la experiencia de estudiantes y funcionarios/as en la actividad de Trekking, que hace pocos días organizaron la Dirección de Asuntos Estudiantiles y la Dirección de Personas, con este significativo aniversario institucional. “La fiesta de ayer y este almuerzo, son también como una cumbre. Las fiestas son importantes y todos sus detalles hablan, no mienten. Nos permiten mirar con perspectiva el camino hecho y reconocer la gracia recibida, los caminos acertados y los erráticos. Lograr titularse, alcanzar la acreditación, fundar otra carrera, no valen nada sino son una excusa para un camino hermoso”. “Desde esta mesa en que te sientas te invito a mirar la alegría inesperada del camino que has hecho en la Hurtado ¿Cómo era tu vida cuando llegaste a esta cordada? Hace 25 años convocábamos a cambiar el mundo, luego dábamos la bienvenida a pensar y ahora invitamos a ser comunidad para el bien común. Ese es hoy nuestro fuego sagrado. Mirar algo que es más grande que nosotros(as) que nos ha sido regalado y queremos hacer llegar a todos, porque eso es justicia”.

El encuentro contempló sorteos, espacios de juego y relajación, y un almuerzo en el que compartieron administrativos/as, académicos/as y autoridades de la Universidad.

En la ocasión se entregó un reconocimiento a los y las funcionarias que cumplieron 10 y 20 años de trabajo en la Universidad. Nicolino Casaletti, analista de la Dirección de Aprendizaje Institucional (DAI), fue uno de los funcionarios que conmemoró una década de trabajo en la UAH. “Este tiempo transcurrido, me parecen más y menos que 10 años: Más, pues la vida pasa muy rápido y se nos va sin detenerse, y menos pues cada día disfruto más de mi trabajo en la DAI. Desde el primer día, pensé que aquí me iba a jubilar y bien jubilado, que acá en la UAH no iba a tener que usar corbata, que aquí iba a conocer el grupo humano más increíble de todos y que tendría la oportunidad de crecer humana y profesionalmente y todo se va cumpliendo paso a paso”, expresó.

Patricia Uribe, encargada de la Biblioteca San Ignacio, compartió su testimonio tras dos décadas desempeñando diversos roles como funcionaria de la Biblioteca UAH.
Patricia ingresó a la universidad en el año 2000 como funcionaria a honorarios de la Biblioteca San Ignacio y posteriormente se sumó al equipo de planta de la Biblioteca Central. Continuó trabajando mientras estudió en la UAH la carrera de Gestión de la Información, Bibliotecología y Archivística, titulándose en 2015. En 2019 cursó el Magíster en Gestión de Personas en Organizaciones y a partir de este año retornó a la Biblioteca San Ignacio, esta vez como Encargada. “Ser funcionaria de la Universidad Alberto Hurtado, me ha permitido continuar estudiando y adquiriendo nuevos conocimientos que me han ayudo a desenvolverme y crecer profesionalmente… agradezco a Dios por permitir pertenecer a esta comunidad que me ha dado muchas oportunidades para crecer en el ámbito profesional, pero también en lo personal porque he adquirido valores que solo se aprenden en esta Universidad. Solo me resta decir ¡Gracias… Gracias! Universidad Alberto Hurtado. Soy una hurtadiana de corazón”, señaló en su emocionante discurso.

Finalmente, el Rector Eduardo Silva SJ agradeció por el compromiso y trabajo de toda la comunidad a lo largo de todos estos años. “Celebrar un cuarto de siglo es reconocer todo lo realizado y conseguido en este tiempo. Lo primero es agradecer. Quiero agradecer el trabajo que todos y todas desarrollamos, el compromiso con que se lleva a cabo y el cariño y empeño que ponemos. Esto ha sido con esfuerzo, con sacrificio, con mucho trabajo. Damos gracias por los que nos precedieron, de los que somos continuadores. Agradezco a ustedes y a sus familias. Nos agradecemos unos a otros, pues es una misión que nos excede, es más que el fruto de nuestras manos… Cada uno, cada una, desde su función, desde su actividad cotidiana, contribuye, colabora y la hace posible. Esta misión es colectiva, es compartida, nos trasciende y excede como individuos, pero nos pertenece como proyecto compartido y del cual somos fundadores y constructores”.